Circuito «El rayo verde» : 9 dias 8 noches desde la Posada.

(programa y tarifas detallado a peticion)

Cumana - Delta Orinoco
 

El Orinoco es el cuarto río más grande del mundo. Las corrientes marinas provenientes del océano han creado un paisaje de islas e islotes sembrados en las múltiples ramificaciones del Orinoco. Es aquí donde el gran río se divide y forma un brazo con dirección al norte, esparciéndose en múltiples canales por aproximadamente 260 Km.

Gigantesco laberinto de riberas y densa jungla, los indígenas WARAOS, llamados « pueblo de la curiara », viven desde hace milenios en este reino de manglares, en sus palafitos. En el idioma Warao el río es llamado « wiri noko » que significa « remar, lugar ». El origen de su idioma ni caribe ni Arawak, aun intriga a los investigadores. Excelentes pescadores, por mucho tiempo han preservado su estilo de vida de Pueblo de Curiara protegidos de todo en las ciénagas retiradas del delta.36 afluentes mayores se esparcen en abanico a través de los 40 200 km2 del delta.

Mas de 8000 especies de plantas crecen en esta estupenda selva tropical. Entre ellas plantas insectívoras y carnívoras. Las especies animales mas estudiadas, como el jaguar, el mono capuchino, los pericos y las serpientes anacondas, se desarrollan en lo profundo de la selva.

Cumana - l’Isla de la tortuga
 

Circuito «el rayo azul» : 9 dias 8 noches saliendo de la Posada.

(programa y tarifas detallado a peticion)

Calle Páez nº 7 detrás de la catedral – Cumaná – Estado Sucre – VENEZUELA
Tel/fax : 0058 (0) 293.431.21.78  - Celular : 0058 (0) 414 189.18.74 - Email : lilitas2@hotmail.com - Site Web : www.tempera-posada.com

La isla de la Tortuga es una isla de fósiles coralinos casi desierta. Su costa ofrece numerosos refugios y magníficas playas bordeadas de agua cristalina que cambian de color con la profundidad: del blanco y rosa de la orilla pasando por el verde esmeralda hasta finalizar en lo profundo con el azul intenso del mar Caribe. Es la isla de la tranquilidad y de la sencilla belleza, de horizontales suavemente ondulantes, con un cielo de pájaros alegres, espléndidas puestas de sol, a los cuales la soledad de sus parajes le dan un toque primitivo. El buceo, la pesca y el baño son buenos, pero también el paseo por la costa, el cual ofrece hermosos descubrimientos: en la playa abundan los corales y caracoles traídos por el mar y que han sido extrañamente retocados por el sol y la erosión; En la costa sur, la acumulación de fósiles coralinos han formado grandes acantilados; en el corazón de los islotes, pequeñas piscinas naturales bordeadas de una sorprendente vegetación. Es la isla olvidada (por algunos años habitada por Indígenas y pioneros europeos), reconquistada por una naturaleza armoniosa y pasiva